David Taus, artífice de este proyecto, nació en Cálig, aunque actualmente reside con su familia en Traiguera. Aquí os contaremos su historia para que conozcáis como se creó el proyecto de Pobill Ecològics desde sus raíces.
Después de cursar estudios de Administración y Dirección de Empresas, David empezó a trabajar en el mundo inmobiliario y dejó la vida en el pueblo para adentrarse en el espiral del boom de inicios del 2000. Después de vivir frenéticamente, el trabajo se acabó debido a la crisis económica del 2008. Ese fue un punto y aparte. Y entonces, llegó el momento de reinventarse.
Había vivido poco tiempo en la ciudad, pero el suficiente para echar de menos la comarca de la cual proviene: los aromas de la tierra mojada después de las primeras gotas de lluvia, el sonido de las campanas que a cada hora le recuerdan que el tiempo pasa plácidamente, el tono rosado de las flores de almendro que tiñen los terrenos de olivos con la llegada de febrero, la gente que te saluda y te dice cuanto se alegran de verte de nuevo, las risas alrededor de una mesa con los amigos de la infancia. En definitiva, se da cuenta que su vida tiene sentido en el Maestrat, tierra de sus antepasados, donde ve un futuro lleno de oportunidades y vivencias que compartir.
Por eso, apuesta por abrirse camino cerca del lugar donde yacen las raíces, con un trabajo que conoce de cerca desde que era niño y que durante tiempo no apreció como se merecía. Toca dar a conocer al mundo las virtudes de Traiguera y Cálig. No puede empaquetar el sabor de una fruta madura comida a la temperatura idónea para gozar de todos sus matices. No puede confitar la alegría de los más pequeños rodeados de sus mayores al cosechar las primeras cerezas. No puede hacer conserva del aire fresco que se nota estando sentado debajo de un algarrobo un mediodía de mediados de julio. No puede explicar la acogida que las paredes de piedra le dan con el primer rayo de luz del día cuando se dispone a preparase para trabajar. Y tampoco puede transmitir todo el saber que, generación tras generación, ha ido adquiriendo, porque no es consciente de que lo tiene.
La única manera de compartir el disfrute que produce levantarse cada mañana en el pueblo es hacer el mejor aceite y los mejores cítricos, fusionando toda la lista de sensaciones que antes hemos nombrado con las tendencias de cultivo más innovadoras.
El año 2015 creó Pobill Ecològics CB, empresa que junta todas las parcelas agrícolas ecológicas que provienen de la agricultura convencional, y que nos sirven para comercializar nuestros productos.
“El Pobill” es el apodo de su familia paterna, el primer “pubill” fue el bisabuelo de su padre, porque se casó con una “pubilla” (la única hija de una familia). Con el nombre Pobill se quiere hacer un homenaje a sus antepasados, a sus tierras y a los conocimientos que con tanta estima nos han traspasado. “Egològics” está relacionada con el tipo de agricultura por la cual se quiere apostar, la única capaz de devolverle a la tierra todo lo que ella nos ha dado.
La agroecología de Pobill Ecològics defiende la producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Quiere dignificar a los productores y los productos, dotando al territorio de una mayor reliciencia, y tiene como valor la soberanía alimentaria.
El aceite se regala, lo que se cobra es la historia de cada botella, la cultura y el esfuerzo que contiene.
La agricultura de Pobill Ecològics empezó siendo una afición que poco a poco se ha convertido en una forma de vida muy arraigada y en un proyecto con alma que queremos hacer crecer.
El proyecto de Pobill Ecològics quiere dignificar su agricultura, hacerla sostenible y social, y exportar esta cultura alrededor del mundo. Se pretende impulsar la economía local, defender el territorio y fomentar la recuperación del paisaje: algarrobos y olivos de parcelas agrícolas que desgraciadamente se convirtieron en yermos, pero que ahora tienen más vida que nunca.